El número de personas de más de quince años que quieren y pueden trabajar pero no encuentra trabajo «está en su cifra más alta, pese al robusto crecimiento económico mundial de los últimos años", lamentó el costarricense José María Salazar, director de la división de Empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En su último informe anual sobre Tendencias Mundiales del Empleo, difundido recientemente en Ginebra, advierte de que, aunque ahora hay más gente que nunca que trabaja, el número de personas desempleadas también alcanza un máximo histórico.

Sin embargo, tras la presentación del informe el responsable de la división de Tendencias en el Empleo de la OIT, Lawrence Jeff Johnson, reconoció que «pese al aumento en números absolutos del número de parados en el mundo, el de gente que trabaja crece a un ritmo superior". Además, desde 2002 la tasa de desempleo se ha reducido en todo el mundo tres décimas.

Mensaje pesimista

 Aún así, esta organización de la ONU sigue transmitiendo un mensaje pesimista, ya que el fuerte crecimiento económico, que «será difícil mantener indefinidamente", no se traduce en creación de empleos, tal y como ocurría hace diez años, sino únicamente en aumento de productividad, salvo en determinados países.

La productividad, de hecho, ha aumento en la última década el 26%, mientras que la creación de empleos lo ha hecho el 16,6%.

«La creación de empleos decentes y productivos es esencial para reducir el número de familias que viven en situación de pobreza, lo que, a su vez, es un requisito para el desarrollo y el crecimiento económico en el futuro", defendió Salazar.

Entre los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad en el ámbito laboral persiste el de sacar de la pobreza a cerca de 1.370 millones de trabajadores que viven con menos de 2 dólares por persona al día.

Año tras año la OIT insiste también en la necesidad de reducir el desempleo entre los jóvenes de entre 15 y 24 años, el segmento de la población que más se ve afectado por el paro, con una tasa cercana al 44%.

Otra deficiencia persistente en el mercado laboral mundial es la brecha que existe entre mujeres y hombres, ya que entre las primeras en 2006 trabaja el 49,6% de las mayores de 15 años, mientras que entre ellos ese porcentaje alcanzaba el 74%.

De la UE a Africa

 Por zonas geográficas, las que mejor combatieron el desempleo en 2006 fueron las economías industrializadas y la Unión Europea (UE) donde bajó 0,6 puntos, hasta el 6,2%.

Sin embargo, la tasa de desempleo más baja del mundo sigue encontrándose en Asia Oriental, donde es del 3,6%, al tiempo que en Asia Meridional fue del 5,2% y la de Asia Sudoriental y el Pacífico, del 6,6%.

Medio Oriente y Africa del Norte continúan siendo las regiones del mundo con la tasa de desempleo más alta (12,2%), seguida por el África subsahariana (9,8%), una región que encabeza la lista de lugares con mayor tasa de trabajadores pobres.